¿Para qué sirve la teoría musical?

La reacción de la mayoría de los estudiantes al escuchar por primera vez el término "teoría" es bastante parecida. Lo relacionan a términos complicados, automatizados y aburridos. La teoría musical está lejos de ser una disciplina que carezca de funcionalidad y que llegue a ser un ejercicio frío y sin sentido.

De hecho, todo lo contrario. Esta área del conocimiento se resume a una práctica útil y didáctica que lleva a la música a ser entendible de manera universal.

Ahora muchos podrán pensar o tener el supuesto argumento: "se puede tocar por oído", "tal artista no sabía teoría y fue famoso, por tanto, no la necesito."

Si bien estos son casos comunes, hay algo que regularmente se pasa por alto. Aquellas personas que llevan años practicando un instrumento o componiendo música sin haber estudiado teoría musical, tienen sus propios métodos. Por ejemplo, a pesar de no saber que están tocando un acorde "Bbmaj7/D" ellos saben cómo suena, entonces, le asignan una etiqueta propia, ya sea por la forma en que se acomodan sus dedos en el instrumento o por múltiples maneras de memorizar y asimilar aquella sonoridad.

El estudio formal y estandarizado de la teoría nos ayuda a entender más rápido qué está sucediendo en la música, estudiar de manera más efectiva un instrumento y ser consciente de lo que queremos lograr, entre muchos otros beneficios. Es como descifrar una receta que nos gusta, si sabemos los ingredientes y las porciones, podremos replicarlo y divertirnos con ello. Es favorable también quitarse el prejuicio que nos restará musicalidad o que solo es para eruditos de la academia.

Te invito a llevarlo con calma y a disfrutar de los pequeños logros que vayamos consiguiendo a través del aprendizaje de cada segmento. Recuerda que todo lo enseñado aquí irá tomando sentido cuando se vayan entrelazando los conocimientos futuros.